LAURA, como pasan los años, parece que fue ayer cuando tuve que soltarte porque ya habías terminado tu misión aquí.
Te fuíste un 11 de abril, era Sábado Santo una fecha muy bonita para resucitar junto a Jesús.
Ojalá no te hubiera soltado nunca, ni con todo el amor que te tengo pude evitar que te fueras. Ahí me di cuenta que por mucha madre que sea no me perteneces, sentí que eras libre y que viniste en mi a este mundo para cumplir tu misión, nuestra misión.
Hay algo que tengo claro.. antes de venir hicimos un pacto, y solo puedo decirte que gracias por ser mi ÁNGEL GENEROSO!!!
Sin tí no hubiera podido cumplir mi misión.. y es pasar en esta vida por el sufrimiento más grande que puede sentir el ser humano, una madre, perder a un hijo, perder a mi única hija.
Ahora sé que estás feliz que es lo único que me importa.
Ya me va quedando menos para desfilar junto a ti y seguir haciendo planes, esos planes que nos faltaron por cumplir.
Espero terminar mi camino con tu «SABER VIVIR» y así poder desfilar por la alfombra roja, esa alfombra que tu desfilaste camino de las estrellas.
Eres toda mi vida y pase el tiempo que pase, eres tú y solo tú
Eternamente unidas